martes, 22 de octubre de 2013

Planear o no los gastos funerarios

Es muy duro enfrentar la muerte de un ser querido, pero lo es más si no estamos económicamente preparados para afrontar este gasto en el momento del deceso. 
Todos los que hemos pasado eso sabemos que un funeral no es barato.

Según la analista financiera Beatriz Pérez Izquierdo, el costo de un funeral puede ir desde los 7 mil 500 pesos hasta los 180 mil, o más, dependiendo de la ubicación de la agencia funeraria y de la cantidad de servicios que se contraten.

Los conocedores del negocio coinciden en que costear un funeral es más difícil cuando no se cuenta con un plan de previsión, porque en este caso la familia debe afrontar fuertes gastos inesperados.

Si nuestras finanzas nos lo permiten, el adquirir un servicio funerario anticipado brinda un importante beneficio económico porque, además de poder adquirirlo en pagos programados y diferidos de acuerdo a la fortaleza de nuestras finanzas, podemos deducirlo al momento de presentar nuestra declaración anual del Impuesto sobre la Renta (ISR), aunque debemos aclarar que esta deducción solo podrá hacerse cuando ya se tuvo la necesidad de utilizarlo, en otras palabras, cuando alguno de tus seres queridos murió y usaste en él o ella, el servicio funerario que contrataste.

Con la intensión de evitarnos problemas la Profeco nos da las siguientes recomendaciones:

* Las agencias funerarias y los concesionarios deben registrar previamente ante Profeco los modelos de contrato para las diversas opciones de servicio.

* Todo contrato, para su validez, debe estar escrito en español con letra legible a simple vista.

* Las agencias tienen obligación de proporcionar a sus clientes un manual o un instructivo con información clara y sencilla sobre los trámites mínimos y demás características para garantizar la contratación de los servicios funerarios.

* Las empresas funerarias deben proporcionar a sus clientes las diversas opciones para contratar. 

lunes, 14 de octubre de 2013

Comienza a planear tu retiro

En la juventud, por lo general estamos tan ocupados en labrar nuestro prestigio profesional que no tenemos intensiones ni tiempo para planear nuestro retiro, y durante la madurez muchos tendemos a confiar ciegamente en las instituciones de seguridad social, sin observar que quienes así lo han hecho, durante su etapa de retiro se ven inmersos en tremendas complicaciones para sobrevivir debido al monto mísero de sus pensiones.

De acuerdo al experto académico José Gómez Villegas, del Tecnológico de Monterrey, debemos considerar que si viviremos 85 años, de acuerdo a la esperanza de vida que actualmente se maneja, si nos retiramos a los 65 años deberemos sobrevivir 20 años sin otro ingreso más que nuestra pensión y que si una persona pudiese reunir $2.400,000 podría contar en el retiro con un flujo mensual de $10,000 para cubrir alimento, vestido y servicios en el hogar; esto además de gastos en su salud como médicos, medicinas, estudios de laboratorio, etcétera que, por cierto, entre más edad tienden a incrementarse.

El catedrático del ITAM, Pablo Galván, nos explica que durante el retiro, nuestras percepciones pueden llegar a ser en promedio 30% de lo que percibíamos cuando estábamos activos profesionalmente.

Ante todo recuerda que para el cálculo de la pensión se debe tomar en cuenta: sueldo, años cotizados y las condiciones de la empresa donde laboramos.
Es por esto que es muy importante que, sin importar la edad que tengas, comiences a planear un medio de sustento adicional a tu pensión y este puede ser ahorro, inversiones, compra de propiedades o un negocio.
El tiempo pasa muy rápido, por eso nunca se es demasiado joven para planear las fuentes de ingreso que deberán sostenerte cuando te retires.

lunes, 7 de octubre de 2013

Por qué mover el dinero de tu cuenta bancaria

Si tienes dinero en una cuenta bancaria donde no hallas realizado movimiento alguno (depósitos o retiros) en los últimos seis años, deberás olvidarte de poder disponer de ese dinero, suena mal pero debo advertirte de que has perdido ese dinero.
Te informo que de acuerdo al artículo 61 de la ley de instituciones de crédito se establece que para aquellos instrumentos de captación, si pasa un periodo de tres años sin que se haga un depósito o retiro de dinero en ellos, el banco enviará los recursos a una cuenta concentradora.
Una vez en esta cuenta, si el cuentahabiente no lo reclama durante los próximos tres años, este dinero será enviado a la beneficencia pública, junto con los intereses generados.
Debes saber que 90 días antes de enviar tu dinero a la cuenta concentradora, tu banco tiene obligación de avisarte por escrito en tu domicilio, de aquí puedes comprender la importancia que tiene el que notifiques al banco cada vez que te cambias de casa.

También es importante que sepas que una vez que tu banco haya mandado tu dinero a la cuenta concentradora, éste no podrá cobrarte más comisiones y tu dinero solo generará un interés mensual que equivale a la inflación en el periodo respectivo.

Aunque puedas pensar que esto rara vez llega a suceder, es más frecuente de lo que crees y sucede sobre todo cuando sobreviene la muerte del cuentahabiente y no pudieron revelar a sus seres queridos la existencia de su cuenta bancaria, o bien aquellas personas que se ven obligadas a cambiar de domicilio y no notifican a su banco sobre este cambio, por lo que al no recibir los estados de cuenta en su nuevo domicilio, el banco señalará que le fue imposible notificar a su cliente acerca del estatus de su cuenta.

Resumiendo, procura realizar algún movimiento bimestral en tus cuentas, los cuales pueden ser cargos o depósitos mínimos con la finalidad de no perder tu dinero.

jueves, 3 de octubre de 2013

Créditos de nómina, ¿convienen realmente?

Este tipo de crédito se caracteriza en que los bancos te lo ofrecen sin necesidad de investigación previa, porque la garantía de pago para el banco. Es el sueldo que tu patrón deposita a tu cuenta nómina.

Debes estar consiente que estos créditos pueden llegar a ser muy caros porque la jurisdicción que les rige es comercial, no laboral, por lo que de acuerdo a lo que reporta condusef,  el préstamo de este tipo puede llegar a tener costos tan altos como las tarjetas de crédito. Sin embargo, su atractivo radica en la rapidez con la que puedes contar con el dinero, lo cual en caso de una emergencia, un imprevisto, o la necesidad de tener que afrontar un gasto inaplazable, puede aliviar tu situación.

Antes de contratar un crédito de nómina considera lo siguiente:

* Comisión por apertura
* Tasa de interés
* Costo anual total
* Plazo de crédito
* Condiciones de pago

Debes investigar también si existen mejores opciones financieras, como por ejemplo adquirir un crédito hipotecario en caso de que lo que desees adquirir sea una vivienda, porque este tipo de prestamos manejan tasas de interés y comisiones mucho más bajos. Lo mismo sucede con los créditos automotrices en caso de que desees adquirir un auto.

En general, si ya destinas 30% del ingreso a saldar tus deudas mejor no tomes este crédito y busca otra opción para financiarte, como por ejemplo vender o rentar algún bien. Ya lo dice el dicho: “Los bienes están para remediar los males”. Recuerda que tu trabajo también se considera un bien en sí mismo. 
Trabajar horas extra a cambio de un pago adicional reglamentado legalmente, puede ser otra opción.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Lo que debes revisar en tus estados de cuenta


El estado de cuenta es el documento oficial que el banco tiene obligación de hacer llegar al usuario en papel o vía electrónica, donde se reportan los movimientos que se han efectuado con la tarjeta de crédito esto es: los pagos que has hecho con ella, tus disposiciones, intereses y comisiones que se realizaron o se generaron durante un periodo previamente determinado, que por lo general siempre se trata de un mes.

Es de suma importancia que entiendas perfectamente lo que este instrumento te reporta para verificar que se te cobra lo previamente acordado con el banco y en caso de encontrar un cargo que no reconoces poder acudir de inmediato a solicitar la aclaración y en su caso corregir el error.

Por lo pronto te recomiendo revisar los siguientes diez puntos:

1. Fecha de pago. Límite que dispones para pagar tu deuda o por lo menos cubrir el mínimo para no generar intereses moratorios.

2. Fecha de corte. Es el último día del periodo que considera el banco para incluir el registro de las operaciones realizadas en la cuenta.

3. Saldo. Es la cantidad que le adeudas al banco por concepto de tu tarjeta de crédito.

4. Saldo al corte. Es el total de todas las transacciones que hiciste por medio de tu tarjeta de crédito a la fecha de corte.

5. Intereses. Es la cantidad de dinero que el banco te cobra por darte el servicio de financiarte.

6. Comisiones. Es lo que el banco te cobra por determinados servicios (por ejemplo seguros) o condiciones preestablecidas

7. Límite de crédito. Es el dinero total que el banco está dispuesto a financiarte (prestarte) vía tu tarjeta de crédito.

8. Promociones. Es el detalle de las compras que hiciste bajo el esquema de meses sin intereses.

9. Pago mínimo. Cantidad o importe mínimo que debes pagar al banco para conservar al corriente tu tarjeta de crédito; sin embargo, debes evitar a toda costa realizar únicamente los pagos mínimos porque puede extenderse tu adeudo por muchísimos años, con un costo muy alto.

10. Saldo promedio diario. Es la suma de los saldos pendientes de pago de cada día en el periodo de facturación y que posteriormente se divide por el número de días en el período. El cálculo de los interese que te cobrara el banco se efectúa sobre este saldo promedio diario.

Por último recuerda que las tarjetas de crédito manejan los interés más altos con que operan los bancos, así que entre más rápido las liquides más pronto estarás libre de los onerosos intereses que te restan salud financiera.

martes, 10 de septiembre de 2013

Las finanzas y los niños

En una economía sana, lo normal es que existan empresas y grupos gobernantes que subsistan  y otros que desaparezcan  ante las frecuentes  tormentas económicas y /o políticas que agobian a   un país.
 Si este mismo razonamiento lo llevas al plano personal, resulta de que nadie, está exento de enfrentar la posible pérdida de su  fuente de  ingresos.
 Es precisamente a partir de esta dura realidad que la humanidad,  durante siglos  de civilización, ha llegado a la conclusión de que el legado  más importante que se puede dejar a los niños es la educación y la educación financiera adquiere una importancia capital en esta época donde el manejo eficiente  del dinero es cada vez más  complejo,   ante la gran gama de opciones para invertir y gastar. 

La administración de los recursos desde una temprana edad  nos prepara para afrontar los desafíos que más tarde deberemos enfrentar.

Por lo pronto, desde casa  puedes iniciar, con sencillas acciones, un acercamiento a la administración financiera y aquí te doy algunos consejos: 
  • Comienza por pedirles que analicen sus compras. Esto quiere decir que vean la diferencia entre necesidades y antojos, siendo estos últimos muy placenteros pero de corta duración.
  • Aconséjales que chequen los precios y las garantías  de los productos que les interesan en distintas tiendas o con distintas vías de compra, por ejemplo vía el internet.
  • Si acostumbras darles dinero semanal o mensual  propónles fijarse el objetivo de adquirir un producto que valoren mucho a  través del ahorro, esto les enseñará a ser pacientes y tener control sobre sus gastos.
  • Evita darles constantes “prestamos que jamás tendrán que pagar” para que se formen como personas responsables, dignas de confianza y de paso eliminas de su mente la creencia de que vía sus padres  tendrán acceso a cantidades ilimitadas de dinero.

Espero que con estos sencillos consejos, puedas iniciar con tus pequeños su educación financiera.

martes, 3 de septiembre de 2013

Un consumo inteligente

    Mucho se habla acerca de la importancia de realizar un consumo inteligente, pero a pesar de tener acceso a una gran cantidad de consejos “bien intencionados” no logramos entender el término “consumo inteligente”.
    Lo primero que viene a nuestra mente es: “Compremos al precio más bajo posible”; sin embargo, cuando estamos a punto creer que somos los “campeones del ahorro”, descubrimos penosamente que nuestras maravillosas compras no cumplen del todo con las expectativas de uso, o incluso, terminan siendo una gran desilusión y comenzamos a experimentar arrepentimiento por haber gastado en algo que no usaremos, que salió defectuoso/o que se dañó en el primer intento de uso; agravándose la situación cuando la tienda no se hace responsable por la mercancía en promoción que salió de sus instalaciones.

    Permíteme aclararte que:

    Primero, tú no eres culpable por el hecho de que un comerciante carezca de control de calidad en los productos que ofrece o que, incluso, a sabiendas de que el producto no es lo que dice ser, lo promociona y publicita con información falsa.

    Segundo,  pueden fallar muchas cosas en nuestra administración gubernamental; sin embargo, en la defensa de los derechos del consumidor tenemos cada vez un mejor aliado en la Procuraduría Federal del Consumidor. 
    Y como respuesta a ello, los comercios en México están cada día más conscientes de las importancias de eliminar o tener el mínimo de reclamos por parte del consumidor. Así que si tienes problema con un artículo, no dudes en ir a reclamar donde lo compraste. Entre más grande y publicitada es la tienda, más les importa evitar problemas y se responsabilizan de los productos.
    Sólo por si se te ha ocurrido pensar que la tienda absorberá el desperfecto, te aclaro que casi todas ellas compran a determinado plazo de pago (30, 60 o 90 días), por lo que podrán descontarle al proveedor los artículos defectuosos.
    Para hacerte una breve descripción de lo que es un consumo inteligente, puedo señalarte lo siguiente:

    * Cuando compres procura evaluar: precio-calidad –servicio (en este último entra la garantía)
    * Recuerda que no debes endeudarte si el producto va a satisfacer necesidades pasajeras de muy corto plazo. En otras palabras analiza cuando es inversión y cuando es simplemente un gasto.
    * Planificar gastos nos evita caer en las adquisiciones por simple impulso.
    Disfruta tus compras y recuerda que como consumidor tienes derechos.