martes, 7 de octubre de 2014

Ahorra en octubre para gastar en El Buen Fin

Seguramente ya habrás escuchado que en noviembre llegará El Buen Fin y que para incentivar el gasto,  la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sacará una lotería fiscal en la que, pagando con tarjeta de crédito tus compras, tu ticket
podría salir premiado hasta con 10 mil pesos que te serían reembolsados.
Abrás pensado: "¡guau de aquí soy!" con mucha emoción, imaginándote todos los maravillosos productos que podrás adquirir.
¡Espera..! Me urge recomendarte varias cosas por hacer, antes de que puedas cometer suicidio financiero.
Lo primero que debes recordar es lo que he venido platicándote a lo largo de todo este tiempo en que me haz privilegiado con tu lectura. ”No hay dinero más caro de aquel que es prestado”, así que si vas a tener que echar mano de tus tarjetas de crédito o débito para poder aprovechar El Buen Fin debemos realizar unos pasos previos para evitar endeudarnos de manera peligrosa.

1. Comencemos saneando nuestras tarjetas de crédito. Como dijimos en artículos anteriores comencemos por pagar mucho más que el mínimo antes de su fecha de corte, para disminuir realmente la deuda de capital y no dedicarnos a pagarle al banco sólo intereses. Las tarjetas que tienen prioridad de pago son aquellas que nos cobran los mayores intereses. Esto puedes verificarlo en tus estados de cuenta.

2. Es hora de renegociar la deuda. Asiste a tu sucursal para ver con tu ejecutivo de cuenta cómo puedes transferir tu deuda a otros instrumentos que cobren menores tasas de interés. Si para lograr esto requieres cambiar de banco, abandona los sentimentalismos típicos como “este ha sido el banco que siempre atendió a mi familia” y otros semejantes. Recuerda que para cobrarte fuertes intereses, comisiones, etcétera, ellos no se tocan el corazón y en el mercado financiero si desean que te quedes con ellos deberán empezar por verte como lo que eres: un cliente que merece respeto y productos atractivos.

3. Quienes logran aprovechar las mejores oportunidades son aquellos que cuentan con liquidez (dinero en efectivo) y para lograr esto el ciudadano común tiene solo dos alternativas:  ofrecer algún producto o servicio a cambio de una remuneración o disminuir gastos. Esto último puede convertirse en un sutil generador de liquidez, al liberar el efectivo que se tenía destinado a la adquisición de algo que no es de primera necesidad. En otras palabras nuestro “plan de disminución de gastos” puede centrarse en eliminar temporalmente aquellos caprichos que nos sabotean financieramente. 
Por ejemplo: la botellita de agua diaria que compras cámbiala por agua hervida, clorada o filtrada en casa; puedes llevarla en termo o botella para tomarla después. La bolsita de botana y/o paquetes de galletas, podrías prepararte en casa con menos calorías y sin conservadores; igual puede ser café o té.
Bájale al consumo de cigarros, las revistas de moda puedes verlas en internet.
Cambia el cine, las palomitas, el refresco, etcétera por un libro que hasta puedes leerlo en PDF  o pedirlo prestado en una biblioteca. Por cierto quienes acostumbran leer novelas comentan que los libros en los que se basan las películas son mejores que las producciones cinematográficas.
Sé que esto representa un sacrificio, pero lo que podrás adquirir con el fruto de esta estrategia vale la pena, después de todo será un premio que por justicia mereces.











No hay comentarios:

Publicar un comentario